Peñarol amagó con subirse al tren que lo podía llevar hasta el final de la fase con chances de clasificar, pero se bajó. Y lo hizo solo. Porque no pudo definir el partido en el momento indicado, cuando estaba en ventaja y llevándose por delante a su rival.
Los aurinegros salieron en una típica postura de locatario a nivel de Copa. Presión constante en la salida rival, con un equipo "corto" en cuanto a sus líneas. Además, teniendo en cuenta los laureles del rival, con chapa de equipo de toque prolijo y juego dinámico (y teniendo en cuenta el antecedente con Atlético Nacional), el equipo del "Polilla" hizo en esos primeros minutos lo que tenía que hacer: no dejar entrar en su juego a la "U", mantenerse equilibrado, bien parado y sin dejarle espacio para progresar con pelota al pie.
Y se consiguió, a pesar que por momentos los chilenos salieron del asfixio descargando su juego hacia el sector izquierdo de Peñarol, que siguió siendo tan vulnerable como en partidos anteriores, a pesar de la intención de Da Silva de respaldar a Darío con el ida y vuelta de Albín.
El gol de Freitas llegó en el segundo rebote cazado por el volante en la media luna del área rival, lo que marca la actitud con la que salió el equipo. El gol vino tras un despeje fallido de la defensa de la "U" en un lateral de Darío. Y la presión siguió dando buenos dividendos. Incluso, provocó una ocasión propicia de liquidar el partido, apenas dos minutos después de la apertura. Pero Mora no la pudo mandar adentro y el envión anímico, lamentablemente para los intereses aurinegros, pareció mermar.
Aquella jugada de Mora terminó siendo la penúltima peligrosa para la defensa de la "U" en el primer tiempo. Muy poco teniendo en cuenta que fue a los 23`. La siguiente fue con Peñarol otra vez presionando, por medio de Zalayeta y con otra pelota que Mora no pudo definir como quiso.
Entre medio de esas dos jugadas marcadas, Universidad de Chile encontró el espacio que necesita para su juego, sobre todo volcándose al sector de Matías Rodríguez y con tres delanteros que no dejaron de alternar posiciones.
A pesar que actitud no faltó en ningún momento, Peñarol no pudo reponerse futbolísticamente al golpe que significó el empate de Fernandes. En el segundo tiempo, Universidad de Chile controló la pelota y a Peñarol le costó cortar el avance rival en los primeros metros de la cancha.
En el haber quedó la postura en la primera media hora; la asfixia a un rival que sigue siendo de fuste. En el debe, que Zalayeta volvió a jugar con el arco a sus espaldas y que sus laderos no tuvieron la claridad necesaria para terminar correctamente las jugadas por los costados. Lo de los primeros 30` no fue suficiente para subirse al tren.
Los Goles
No hay comentarios:
Publicar un comentario